Comprensión de la sedimentación y el cremado en las fórmulas

En el variado mundo de la ciencia de las fórmulas, es esencial garantizar la estabilidad de los productos. La sedimentación y el cremado son dos fenómenos que afectan significativamente a la estabilidad y la calidad de las fórmulas. Estos procesos no solo influyen en el atractivo estético de los productos, sino también en su rendimiento y vida útil. Comprender estos fenómenos y sus implicaciones es clave para los formuladores de todos los sectores, desde el farmacéutico hasta el cosmético y el alimentario. Este artículo profundiza en el impacto de la sedimentación y el cremado en la estabilidad de la fórmula y las propiedades del producto final, y destaca cómo la tecnología TURBISCAN es útil para la detección precoz y la mejora de la eficacia en el desarrollo de productos.

Cremado: subiendo a la parte superior

El cremado, por otro lado, es similar a la sedimentación, pero ocurre en la dirección opuesta. Se observa en emulsiones en las que las gotas dispersas, al ser menos densas, migran hacia arriba y forman una capa concentrada en la parte superior. El cremado es particularmente problemático en productos como los lácteos, las cremas y los fluidos para metalurgia, donde puede dar lugar a la separación de fases, afectando a la textura, al aspecto y a la eficacia del producto. 

Eficacia y detección temprana con Turbiscan

Para hacer frente a los retos que plantean la sedimentación y el cremado se necesitan soluciones innovadoras, y aquí es donde entra en juego la tecnología TURBISCAN. El TURBISCAN es un instrumento analítico avanzado diseñado para evaluar la estabilidad de las dispersiones sin dilución ni alteración de la muestra, incluso en muestras muy concentradas. El principio se basa en la medición de las intensidades de retrodispersión y transmisión de la luz a través de una muestra, lo que proporciona información detallada sobre la distribución granulométrica, la acumulación y la velocidad de sedimentación o cremado. Con la ayuda del Turbiscan, los formuladores pueden detectar fenómenos de inestabilidad en una fase temprana, antes de que sean visibles a simple vista (hasta 1000 veces más rápido). Además de obtener resultados con mayor precisión y fiabilidad, se puede profundizar en la comprensión de las fórmulas mediante el análisis de las tasas de migración y el cálculo del tamaño de partículas en una amplia gama de concentraciones y tamaños de partículas.  ]